En este espacio, destinado a un dormitorio juvenil, queríamos que la persona que lo iba a ocupar contase con lo necesario para cubrir sus necesidades adolescentes.
Tras definir la distribución adecuada, pensamos en los acabados. El resultado fue un amueblamiento lacado en blanco, combinado con lacas en tonos topos y madera de roble natural. Construimos un espacio dedicado al estudio donde optamos por dar un toque ‘vintage’ colocando patas cónicas a la base del escritorio. Asimismo, empapelamos el cabecero de la cama con un papel vinílico lineal y geométrico a la vez, que nos da el toque atemporal que necesitábamos. Por último, jugamos con el textil para dar un punto de color al espacio.
Diseño, dirección, reforma de dormitorio juvenil
2020
Gorliz
Manuel Luque